Elegir unas buenas macetas cuadradas para armario de cultivo, plantación en exterior o tu sala de cultivo desde el principio, te ahorrará muchos quebraderos de cabeza y optimizará tus recursos.

Aunque las macetas cuadradas para cultivo indoor no son una de las cosas a las que más atención se suelen prestar, no utilizar las adecuadas puede tener consecuencias graves. Los problemas por utilizar macetas que no son las adecuadas incluyen:

Además, utilizar macetas cuadradas del tamaño incorrecto puede acarrear problemas tanto para el cultivador como para las plantas.

En macetas demasiado pequeñas las plantas sufrirán, porque no podrán desarrollarse y te necesitarán riego mucho más frecuente. Si la maceta cuadrada es demasiado grande desaprovecharás el sustrato (encareciendo el coste de la producción) y las raíces tampoco se desarrollarán adecuadamente.

En primer lugar, debes saber qué tipo de planta de marihuana vas a cultivar, pero también dónde ubicarás tu cultivo y el tiempo que tus plantas van a estar dentro de las macetas. Hay dos grandes tipos de macetas para marihuana:

1. Macetas de plástico (redondas o cuadradas)
2. Macetas de tela (redondas)

En todos los casos las macetas para cultivo de marihuana tienen en cuenta el volumen (en litros) de sustrato, atendiendo a especificaciones como su genética, dónde se van a desarrollar, el tipo de riego…

• Si vas a cultivar plantas autoflorecientes (automáticas o auto) o fotodependientes
• Si necesitas macetas para cultivo interior (macetas cuadradas negras) o exterior (macetas de tela negra redondas)
• Si necesitas macetas para cultivos SOG o SCROG
• El tiempo de crecimiento de tu plantación

La forma de la maceta influye en el desarrollo de la planta: las que están en macetas cuadradas, vistas desde arriba se desarrollan como una X. Las que están en macetas redondas terminan por perder la simetría cuando alcanzan cierta envergadura.

Además, la proporción en altura/anchura de la maceta también es importante. Una maceta más ancha que alta dará lugar a plantas con esa misma estructura, mientras que una maceta muy alta dará lugar a plantas alargadas y poco frondosas.

Las macetas cuadradas negras de plástico son las más habituales en cultivos de marihuana. Entre sus ventajas están:

• Amortización del espacio
• Mejor aprovechamiento de los recursos como el sustrato, los aditivos y el riego
• Forma más honda que ancha, para que tu cultivo indoor genere plantas más altas que anchas
• Crecimiento regular en forma de X, de manera que se pueden alinear en cuadrícula

Las plantas autoflorecientes alcanzan la madurez a las pocas semanas de la germinación. Su periodo vegetativo es de pocas semanas, con un crecimiento acelerado que no debe interrumpirse por problemas como el trasplantado (y el estés que esto conlleva).

Su proceso de floración es más rápido e independiente de las horas de luz que si utilizas plantas fotodependientes. Por eso te recomendamos utilizar macetas indoor cuadradas de 18L o más, dependiendo del espacio de tu armario o cuarto de cultivo.

Ten en cuenta que si cultivas plantas auto en exterior el tamaño final de tu planta tendrá una relación directa con el tamaño de la maceta en que se encuentra para su fase final.

Las macetas cuadradas con línea de riego señalizada y sistema de drenaje te lo ponen mucho más fácil si utilizas riego por inundación.

En Grow Direct puedes comprar macetas cuadradas que están señaladas a dos centímetros de la base (hasta ahí tiene que llegar el agua que viertas en la bandeja de riego) y cuentan con un diseño de agujeros que facilitan el drenaje, de forma que las raíces no sufran por exceso de agua.

En las plantas fotodependientes (feminizadas o normales) la floración se desencadena después de pasar por los suficientes momentos de oscuridad (noche). En su caso, el crecimiento es paulatino y tiene sentido optar por una maceta cuadrada de 0.5L inicial (para enraizar los esquejes o germinar las semillas) y luego pasar a macetas cuadradas intermedias de 11L (para la fase de floración) y macetas de 18L para concluir. Si tienes sitio lo ideal es que la planta termine de madurar con una maceta cuadrada negra de 25L.

Con las platas fotodependientes el problema del estrés es poco significativo. El objetivo de cambiar de una maceta cuadrada a otra es asegurarse de que las raíces ocupan todo el sustrato. Si se colocase una planta pequeña en una maceta grande, el crecimiento de las raíces sería hacia abajo y luego hacia los laterales, dejando en blanco la zona superior de la maceta.

Si estás cultivando en un armario de cultivo o sala indoor, te recomendamos una maceta cuadrada negra - 11L.

El cultivo con técnica SOG (Sea of Green – Mar Verde) sigue el siguiente proceso: empieza con muchas plantas pequeñas (esquejes) que pasa a floración tan pronto llegan a la madurez. En ese caso necesitas empezar con un propagador.

Los cultivos SCROG (Screen of Green – Malla verde) se basa en enredar las ramas de pocas plantas en una malla, que crecerán mucho, por lo que lo aconsejable son macetas cuadradas negras – 18L.

Macetas cuadradas negras – 0.5L

Macetas cuadradas negras – 0.5L

Porque son más baratas (y discretas). Un truco: hazte con un rotulador blanco indeleble para marcar en tus macetas cuadradas negras datos como variedad, aditivos administrados, fechas…

La mayoría de cultivadores utilizan macetas cuadradas negras - 11L

En general, cuando más tamaño tiene la maceta en relación con la planta, menos riego necesita. Y a la inversa: plantas de más tamaño en macetas pequeñas precisarán más riego.

Si vas a cultivar indoor, te recomendamos una maceta cuadrada negra – 0.5L, hasta 2L como mucho.

En teoría, la maceta cuadrada negra – 11L

Las blancas redondas grandes: porque el sol incide menos en ellas y porque al ser redondas, son más estables (por ejemplo si sopla un viento fuerte). Pero si cultivas en invierno, se aconsejan macetas negras, que atraen más el calor.

Si cultivas plantas auto en exterior, el tamaño final de la planta depende directamente del tamaño de la maceta. Este tipo de plantas sufre MUCHO con los trasplantes, así que mejor ir directamente a una maceta grande. Te aconsejamos macetas de 18L o más (hasta 50L) y, si es posible, más largas de lo normal para que la raíz no frene el crecimiento de los tallos y hojas.

Lo ideal es una maceta blanca redonda grande, de al menos 25L. Menos volumen de sustrato supondrá una reducción en la producción.